Es lo que pido...
Sé que mi manera de llevar este blog es un tanto caótica, raruna, impredecible, pero hay que amoldarse a la vida 1.0, y en ella ahora mismo estoy ocupada con estudios. Desde septiembre no asomo mis naricillas por aquí, lo sé, tengo delito, pero así soy, escribo hoy y me tiro dos meses desaparecida. Sin embargo, que la blogosfera respire tranquila: sigo viva, y volveré, como dijera Terminator.
La cosa es que sigo leyendo cuando puedo, hay reseñas pendientes y tenía en mente cambiar el diseño de la página, me salté el 7º cumpleblog que fue el 10 de noviembre... y mil cosas más. Pretendo retomar, cuando y como sea, pero pretendo.
Os podría contar mil historias que le cuento a mi perro —mi fiel confesor— que ir al cine por 7 euracos ya me parece un abuso o que el triunfo de Donald Trump hará temblar al mundo, pero no, he decidido dejar un post-it pidiendo "Paciencia".
La ausencia de mi "musa" también es un factor clave en esto de bloggear con ganas, estilo y pasión. Musa o inspiración o un bichito que te corroe, da igual cómo lo quieras llamar, la cuestión es que se ha volatilizado. Espero que algún día regrese a mí y me quiera otra vez, como decía la canción.
Prometo volver, y con fuerza y garra. No os perdéis ningún bestseller de mientras, así que... paciencia.
Jode un poco, pero solo pido eso. 😁