Se cumplen 200 años del romance ideado por la escritora inglesa Jane Austen
La literatura desde que es literatura, a pesar del tiempo transcurrido, no envejece y perdura. Si hace poco más de un mes estuvimos de bicentenario con los hermanos Grimm y sus inmortales cuentos, ahora damos un salto igual en el tiempo 200 años atrás, y de la Alemania del romanticismo de Jacob y Wilhelm nos transladamos a la Inglaterra georgiana de la novelista Jane Austen (1775-1817) porque como los hermanos cuentistas, su escritura está de aniversario. Y van dos siglos.
Este 28 de enero de 2013 se cumplen 200 años de la publicación de Orgullo y Prejuicio (Pride and Prejudice en inglés).
La novela de la escritora británica cuenta la historia de amor entre la orgullosa
Elizabeth Bennet y el aparentemente estirado Mr Darcy. Mucho ha cambiado
desde los tiempos de Austen pero la inagotable popularidad de esta novela
indica que la historia de amor de sus páginas sigue tan vigente como el
primer día. Pero, ¿qué la hace tan especial y célebre dos siglos después de que la escribiera? Su estilo, su tonalidad, su comicidad, su historia de amor, su enforque de desarrollo personal en los protagonistas superando una crisis, el aprendizaje de los errores para afrontar el futuro y especialmente sus versiones en TV y cine han hecho de Orgullo y Prejuicio una novela muy querida y amada en todo el mundo, especialmente en su oriunda Inglaterra, donde es el segundo libro más admirado solo por detrás de El Señor de los Anillos de Tolkien.
Sorprende la edad que contaba Austen cuando escribió la obra: apenas 20 años. La autora se divierte con sus personajes y el sin sentido de estos muestra totalmente sus debilidades. Ella narra manteniendo una distancia y funciona como un observador que pareciera que está ahí, al lado del lector, dándole codazos para que esté atento a lo que viene a continuación. Ironía, chistes, buenas palabras y agudeza. Casi un tono juguetón.
Su estilo es único y marca de la cada de Jane: sarcástico, sutil, puntiagudo. E inesperado, por qué no. No en vano a la postre han hecho que el relato haya perdurado estos dos siglos. La escritora inglesa es una maestra absoluta de la lentitud y la sutileza. Es como poesía en movimiento: ves que frase tras frase todo surge bonito y previsible, y entonces ¡BAM! llega el clímax. Cada minúscula frase, cada ceja ligeramente levantada con los giros sorprendentes a lo largo de la narración y unos diálogos llenos de frescura y fluidez confieren a Orgullo y Prejuicio unos matices cruciales estilísticamente.
¿Y qué hay del título? Actualmente podemos darnos cuenta que las cubiertas de los libros de un mismo autor son sorprendentemente similares (me viene a la mente Blue Jeans). Dan la sensación de que si te gusta lo que ves, te gustará lo que leerás. Con Orgullo y Prejuicio pasó algo parecido pero muy al estilo del siglo XIX, época en la que vio la luz el libro. A modo de curiosidad, originalmente la novela iba a llamarse Primeras Impresiones (First Impressions), pero dado el éxito de Sentido y Sensibilidad (Sense and Sensibility), la joven Austen decidió probar la misma fórmula: sustantivo+sustantivo. ¿Hubiese cambiado algo si llegara a apostar por el primer título? La respuesta es sí. Una novela que se llame Primeras Impresiones pone en evidencia la idea de conocer personas y reaccionar frente a otras. La atención se centra en los modales, el comportamiento y la apariencia externa. Por no hablar, muchas veces, de que la primera impresión es casi siempre errónea. En efecto, Elizabeth y Darcy se llevarán este tipo de impresiones.
Sin embargo, Orgullo y Prejuicio da un giro de 180º. Con un título así el lector no mira las cosas a través de los ojos de los personajes. No es muy amigo de Elizabeth o de Darcy que digamos y pasa a ser su juez superior. En realidad el gran amigo del lector es el narrador, quien conoce bien a los personajes. Con este título sabemos que hay alguien lleno de orgullo y alguien lleno de prejuicios y lo que hacemos es juzgarles en base a tales condiciones. De unas primeras impresiones a unos juicios emitidos. De verdad que la cosa cambia y mucho (¡de qué manera!) en la elección de unas simples palabras titulares de una novela.
Podría decirse que la obra es tan especial como su autora ya que ambas pueden ser vistas como una defensa de la inteligencia y el buen humor frente a la construcción social de un momento histórico.
Tras este mini-estudio de la obra, tipo guía de análisis express, el bicentenario de Orgullo y Prejuicio deja una cosa en claro: proporciona una excusa perfecta para viajar a la Inglaterra donde vivió Jane Austen. Conocer la casa de la escritora (convertida en casa museo) en Chatsworth, Bakewell, Derbyshire (foto de la derecha); la localidad de Bath en la que residió y en donde puede verse en el Jane Austen Centre la mesa en la que escribía; así como los escenarios reales de la novela, como la casa de Mr. Darcy (el castillo de Chatsworth en la localidad de Derbyshire), la de la tía Darcy (el palacete isabelino de Burghley House en Linconshire) o el lugar donde Darcy le pide matrimonio a Elizabeth (el palacete de los Jardines de Stourhead) son solo unas delicias de lugares con encanto y romanticismo.
Dan gula de volar a la Gran Bretaña.
Jane Austen por supuesto no habría imaginado que su novela iba a ser tan querida y aplaudida 200 años después de haberla escrito (y los años que tendrán que pasar para que siga igual de inmortal dentro de la extensísima literatura inglesa). Con sus personajes divertidos y apuestos y el matrimonio como tema
central, Orgullo y Prejuicio es una de las novelas más famosas de la
literatura anglosajona, a raíz de sus numerosas ediciones, además de sus
adaptaciones para la televisión y el cine. En esto último destacan, a título personal, dos muy significativas: la cinematográfica del 2005 (protagonizada por Keira Knightley en el papel de Elizabeth) y la televisiva producida en 1995 por la muy premiada BBC, una muy fiel traslación a la pequeña pantalla de la novela realizada con la
calidad a la que la televisión británica nos tiene acostumbrados, y protagonizada por un Colin Firth capaz como ninguno (muy british él) de encarnar al caballero rico e inteligente Mr Darcy.
Una novela que atrapa sin medida al lector gracias al orgullo y al prejuicio de su pareja protagonista. A su vez recuerda una 'historia romántica de una
chica que cautiva a un hombre arrogante de clase alta con dinero que se rinde por amor'. El éxito de la genial y clásica absoluta obra de Jane Austen está garantizado en los tiempos modernos pues aún hoy día somos muchos los que tenemos que tragarnos el orgullo y dejar a un lado los prejuicios falsamente emitidos. Una historia cautivadora e inolvidable.
Si quien esté leyendo este artículo todavía no conoce Orgullo y Prejuicio,
tiene ahora la oportunidad idónea de adentrarse en el delicioso y exquisito mundo de la escritora Jane Austen al que seguro regresará de tanto en tanto. Y si le acaba gustando seguirá en pos de descubrir el resto de novelas salidas de la pluma de una de las novelistas inglesas más destacadas.
It is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife. (Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa).
Desde las 11:00 a.m en Inglaterra (hora de Europa Central) y momento en el que también he decidido publicar el artículo, se llevará a cabo en el Centro Jane Austen ubicado en la localidad de Bath, lugar de origen de Austen, una lectura maratoniana de la novela durante 12 horas ininterrumpidas. Se podrá ver en directo desde el The Jane Austen Centre. Los asistentes y lectores, gente importante en UK, irán vestidos de época. Todo un homenaje que conmmemora el legado de una de las mayores figuras de la literatura británica.
Portada especial |
La exquisitez de Orgullo y Prejuicio
Sorprende la edad que contaba Austen cuando escribió la obra: apenas 20 años. La autora se divierte con sus personajes y el sin sentido de estos muestra totalmente sus debilidades. Ella narra manteniendo una distancia y funciona como un observador que pareciera que está ahí, al lado del lector, dándole codazos para que esté atento a lo que viene a continuación. Ironía, chistes, buenas palabras y agudeza. Casi un tono juguetón.
Su estilo es único y marca de la cada de Jane: sarcástico, sutil, puntiagudo. E inesperado, por qué no. No en vano a la postre han hecho que el relato haya perdurado estos dos siglos. La escritora inglesa es una maestra absoluta de la lentitud y la sutileza. Es como poesía en movimiento: ves que frase tras frase todo surge bonito y previsible, y entonces ¡BAM! llega el clímax. Cada minúscula frase, cada ceja ligeramente levantada con los giros sorprendentes a lo largo de la narración y unos diálogos llenos de frescura y fluidez confieren a Orgullo y Prejuicio unos matices cruciales estilísticamente.
Retrato de Jane Austen |
Sin embargo, Orgullo y Prejuicio da un giro de 180º. Con un título así el lector no mira las cosas a través de los ojos de los personajes. No es muy amigo de Elizabeth o de Darcy que digamos y pasa a ser su juez superior. En realidad el gran amigo del lector es el narrador, quien conoce bien a los personajes. Con este título sabemos que hay alguien lleno de orgullo y alguien lleno de prejuicios y lo que hacemos es juzgarles en base a tales condiciones. De unas primeras impresiones a unos juicios emitidos. De verdad que la cosa cambia y mucho (¡de qué manera!) en la elección de unas simples palabras titulares de una novela.
Podría decirse que la obra es tan especial como su autora ya que ambas pueden ser vistas como una defensa de la inteligencia y el buen humor frente a la construcción social de un momento histórico.
Escapada a los escenarios de Orgullo y Prejuicio
Chatsworth House |
Tras este mini-estudio de la obra, tipo guía de análisis express, el bicentenario de Orgullo y Prejuicio deja una cosa en claro: proporciona una excusa perfecta para viajar a la Inglaterra donde vivió Jane Austen. Conocer la casa de la escritora (convertida en casa museo) en Chatsworth, Bakewell, Derbyshire (foto de la derecha); la localidad de Bath en la que residió y en donde puede verse en el Jane Austen Centre la mesa en la que escribía; así como los escenarios reales de la novela, como la casa de Mr. Darcy (el castillo de Chatsworth en la localidad de Derbyshire), la de la tía Darcy (el palacete isabelino de Burghley House en Linconshire) o el lugar donde Darcy le pide matrimonio a Elizabeth (el palacete de los Jardines de Stourhead) son solo unas delicias de lugares con encanto y romanticismo.
Dan gula de volar a la Gran Bretaña.
La celebridad en torno a Orgullo y Prejuicio
Keira Knightley es Elizabeth |
Colin Firth es Mr Darcy |
Frase clave
It is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife. (Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa).
¡Para no perdérselo!
Desde las 11:00 a.m en Inglaterra (hora de Europa Central) y momento en el que también he decidido publicar el artículo, se llevará a cabo en el Centro Jane Austen ubicado en la localidad de Bath, lugar de origen de Austen, una lectura maratoniana de la novela durante 12 horas ininterrumpidas. Se podrá ver en directo desde el The Jane Austen Centre. Los asistentes y lectores, gente importante en UK, irán vestidos de época. Todo un homenaje que conmmemora el legado de una de las mayores figuras de la literatura británica.
Fuentes consultadas para redactar el artículo:
Chatsworth House en Mundo Geo.
Portada especial bicentenario en Editorial Austral.
Escenas película y serie en Fondos de películas románticas.
Escenas película y serie en Fondos de películas románticas.
2 bibliofilias:
Qué bien escrita está lo que acabo de leer ("Se cumplen 200 años del romance...").
Saludos.
¡Maravilloso artículo!
Acabo de leer Orgullo y Prejuicio y me han dado ganas de volverlo a hacer. Conociendo esto creo que lo disfrutaré aún más.
Un beso.