Eliminar o inactivar blogs, ese es el dilema

Ama a tu blog como a ti mismo 

No, no voy a despedirme de la blogosfera ni mucho menos cerrar mi blog (de ahí que en el título haya pluralizado), no me vería capaz. Pero veo que otros bloggeros sí, y sus motivos tendrán. Llevo un tiempo dándome cuenta de que quienes gestionan, administran y sacan adelante un blog, en un momento dado deciden echar el cierre definitivo. Es una decisión difícil, y espero no tener que tomarla nunca, porque aunque sea una malísima comparación (ya se sabe, son odiosas), para mí tener un blog es como tener una mascota: está bajo tu responsabilidad, y de una mascota uno jamás debe desatenderse. Sin embargo, por causas de fuerza mayor te ves obligado a darlo en adopción, pero nunca, nunca lo abandonarías, y si lo hicieras serías irresponsable. Con un blog pasa lo mismo.

El último espacio bloggeril desaparecido que he descubierto, no sé si tarde, ha sido Fantasía Literaria Juvenil, de Jeny, en el que por cierto me animé a ayudarla en tema de traducciones inglés-español (cosa que nunca llegué a hacer por otra parte; podría haberme avisado al menos para eliminarla de mi lista de colaboraciones, pero bueno, no la juzgaré por eso). Desconozco las razones en la erradicación de su web (motivos personales que no incunben, desmotivación, traspaso a otra plataforma, compra de dominio, falta de tiempo...), pero debo decir que me gustaba su estilo de escritura, los contenidos que compartía y el diseño de la página. Anoche, ¡zas!, menudo jarro de agua fría me cayó encima cuando Blogger me certifica en pantalla "el blog se ha eliminado." Anda, qué pena, dije. Y luego me pregunté: ¿qué la empujó a eliminarlo? Yo no lo habría hecho.

No voy a juzgar a Jeny su drástica acción, ni a quienes toman esta difícil decisión como ya dije antes, pero este hecho, sumado a unos cuantos blogs que visitaba y luego de la noche a la mañana ya no estaban, me ha hecho recapacitar un poco y crearme una especie de "decálogo" (aunque todo se ha quedado en 6 pautas) sobre las razones por las que tener un blog. Si no te ves capaz de cumplirlas, más vale que vayas pensando en cualquier cosa menos en abrir un espacio personal en la blogosfera. Si respondes sí a más de la mitad, o prácticamente a todo, un blog es tu mejor aliado.

UN BLOG TE CONVIENE SI TE GUSTA...

1. Escribir y diariamente, no todos los días, pero de manera constante, sobre un tema del que seas un gran conocedor o incluso un apasionado, sin llegar a ser experto. Escribir es sólo el principio de algo nuevo.

2. Exponer públicamente tus ideas, tus pensamientos, en definitiva, tu personalidad.

3. Socializar con gente de muchas partes del mundo y compartir gustos en común (el llamado "bloguismo").

4. Compartir tus conocimientos con los demás y sorprenderte de hasta dónde pueden llegar (sin obsesionarte).

5. Explotar a fondo tu creatividad y tu imaginación (estrechamente relacionado con el punto 1).

6. Evolucionar, experimentar, aprender.

Yo si estuviera en la piel de Jeny, o de cualquier bloggero con idea de borrar per secula seculorum su bitácora, no eliminaría de cuajo mi blog: optaría por echar el cierre no vaya a ser que con el tiempo me arrepienta, o de repente la tortilla se dé la vuelta. Avisaría a mis lectores de que, por motivos X, ya no estaré más por aquí, que ya no bloguearía ni le dedicaría más tiempo a la página, pero jamás la eliminaría (todos sabemos que Google borra para siempre los blogs eliminados tras 90 días sin posibilidad de recuperarlos). Dejaría el blog inactivo, previo aviso con el típico cartelito de cierre (definitivo o no, quién sabe), para que todo mi trabajo, dedicación y tesón pueda disfrutarse; que todos puedan deleitarse con lo que un día escribí.  De sólo pensar que, si me diera el punto de retomar el blogueo tendría que empezar de cero, se me revuelve todo.

¿Eliminarías tu blog?

Estoy a punto de cumplir cinco años como bloguera y aunque puede que no sean muchos años, para mí queda lejos aquel finales de 2009 en el que decidí, para bien o para mal, TENER UN BLOG. Y en ese tiempo puedo asegurar que he pasado por malas rachas como falta de ideas, vagueza, inapetencia, desánimo... pero nunca me ha pasado por la mente eliminar el blog. Sería un atentado contra mí misma. Si hay alguna regla escrita que diga que Google da el toque de atención a blogs inactivos, que alguien me la pase. Mientras, creeré que no existe tal norma y que aunque Google es el dueño y señor de los blogs que gestiona (salvo lo contrario), cada bloggero es el primero y último en decidir si borrar y/o cerrar su blog.

¿Y tú? Si estuvieras en una situación en la que no quieras o puedas bloguear debidamente, ¿echarías por tierra todo tu trabajo y eliminarías para siempre tu blog, o lo dejarías inactivo (pero aún online) para el disfrute sano de la blogosfera? ¿Realmente se pierden las ganas y/o el sentido de tener un blog?

Edito el post a última hora: ¿El destino? ¿Un golpe de suerte? No lo sé, pero gracias a que he escrito este post, Jeny ha contactado conmigo (cuyo rastro perdí por completo, y menos mal porque la blogosfera es enorme) diciéndome que Fantasía Literaria Juvenil pasó a llamarse Lectora de Sueños. Un nombre más acorde con su nuevo estado de ánimo y el cambio que ansiaba en su vida. Enhorabuena. Desde aquí animo a todos a visitarla.