2009-2013: Cuatro años de vida bloggera
Hace ya cuatro años que tengo el blog, allá por finales de 2009 me dio por crear un espacio personal en la Red, muy mio, en el que no solo compartiera mis lecturas, sino en el que también diera rienda suelta a mi imaginación. El aburrimiento también hizo mella en que creara este espacio, y atrás quedan mis estrujamientos de cabeza para ponerle un nombre que, de algún modo, se identificara conmigo. Para bien o para mal, Filóloga Bibliófila se ha convertido en una extensión de mí misma. A veces escribo mucho, a veces poco, a veces nada (mea culpa). A veces se visita mucho, a veces poco, a veces nada (no mea culpa xD). Pero en estos cuatro años, aún me siento en pañales, con mucho por ver y descubrir. Y el horizonte queda lejos.
No obstante, no hay prisa. Estoy en parvulitos, con babi, jugando con plastilina y contando con los deditos de una mano las velas que debo ponerle a mi tarta de chocolate. Espero llegar a Bachiller y, con 18 años, emprender carrera.
Aunque no es un blog con mucha trayectoria ni con aspiraciones a nada, y los hay con muchos más años que el mio, aquí sigo, batalleando con las letras. En estos cuatro años he visto cómo blogs que seguía cerraban sus puertas. Pero yo sigo aquí, forjándome una carterita de lectores, tan ilusionada o más que aquel 10 de Noviembre de 2009 en que decidí convertirme en bloggera. Y todo esto es debido a los que me siguen, a quienes comparten, se rien, lloran, sueñan, leen y disfrutan con y de la literatura.
Gracias, ya sois más de 300.
Gracias, ya sois más de 300.
5 bibliofilias:
¡Muchísimas felicidades por esos cuatro años!
Muchas felicidades y que cumplas muchos más!
Gracias, a ambas. Por aquí seguiré, dando guerra XD.
¡Enhorabuena por este cuarto aniversario! Todo un logro. Ya sabes que nuestros espacios necesitan de paciencia, constancia y mucha dedicación, así que llegar a los cuatros años en la red merece un buen reconocimiento. ¡Felicidades! Un abrazo.
Gracias Jesús. La verdad es que para mí 4 años son muchos, teniendo en cuenta la periodicidad con la que bloggeo y viendo que otros blogs, con menos, han cerrado. A mi nunca se me pasó por la cabeza cerrar.
Y estoy de acuerdo: paciencia y dedicación, cada uno como buenamente pueda, es la clave para ser Blogger.
Un abrazo y gracias //