Reseña: Orgullo y Prejuicio

Sinopsis: 

La gran casa de Netherfield Park tiene a un nuevo inquilino: el señor Bingley, un joven atractivo, rico y soltero. La señora Bennet está encantada, pues su deseo más ferviente es encontrar un buen partido para sus cinco hijas. Pero a Elisabeth, la más rebelde de las hermanas, quien de verdad le interesa es el señor Darcy, un joven arrogante y misterioso cuya llegada a la región volverá del revés las vidas de los Bennet. El orgullo y la distancia social, la astucia y la hipocresía, los malentendidos y los juicios apresurados abocan a los personajes al escándalo y al dolor, pero también a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero. 

Mi opinión personal:

Un clásico de la literatura (anti)romántica en general y la inglesa en particular como es Orgullo y Prejuicio no podía faltar en mi ya larga lista de reseñas; más si cabe que este año se han cumplido dos siglos, ahí es nada, de su primera publicación. Nos remontamos a 1813 cuando una joven muchacha rural llamada Jane Austen, de apenas 20 años y sin educación conocida, escribió en no más de diez meses, toda una proeza, una de las obras más satíricas, profundas, mordaces y casi antirrománticas de todos los tiempos en pro de un fiel reflejo de la sociedad de la época y los bellos paisajes de la campiña inglesa. La obra, sin duda alguna, nace de una paciente y concienzuda observación de la vida doméstica y el conocimiento de la condición humana. Con estos ingredientes, Orgullo y Prejuicio ha enamorado a muchísimos lectores a lo largo de sus 200 años de existencia literaria, regalándonos inolvidables personajes y un divertido retrato de la Inglaterra victoriana y rural, tan insensata como contradictoria a los tiempos actuales.

Dos o tres veces le dijo Elizabeth que tal vez estaba enamorado de ella, pero Elizabeth se echaba a reir, y la señora Collins creyó más prudente no insistir en ello para evitar el peligro de engendrar esperanzas imposibles, pues no dudaba que toda la manía que Elizabeth le tenía a Darcy se disiparía por la creencia de que él la quería.

La historia, en términos amplios, gira en torno a una firme idea, muy natural por aquel entonces: casarse con un hombre rico era la máxima aspiración de una mujer. En términos más concretos, Orgullo y Prejuicio nos relata la vida de Elizabeth Bennet, una mujer adelantada a su tiempo; una mujer moderna que descubre que la única persona que no soporta es el hombre sin el que quizá no pueda vivir. Y he aquí el romance. Pero Austen pincela sus personajes, maravillosos todos, con ciertos rasgos dignos de narrar: la inteligencia de Elizabeth, el aparente orgullo de Darcy, la codicia de Mrs. Bennet, la rebeldía de Lydia, la dulzura de Jane, el sarcasmo de Mr. Bennet, la deshonestidad de Wickman..., un gran abanico de personalidades que convierten a la novela ipso facto en una lectura atractiva.

A esto, claro está, hay que sumar los temas que Austen plasma en el libro, a saber: el matrimonio convenido, el orgullo irremediable, la distancia social entre clases, los falsos prejuicios emitidos, las falsas apariencias, la astucia, la arrogancia, la hipocresía o los juicios apresurados son sólo unos ejemplos. Todos ellos conducen a los personajes a situaciones de escándalo, de incomprensión, de dolor, pero también al amor. Así y todo, la radiografía social de época hay que decir que es perfecta en la obra pues es fácil recrearla durante la lectura.

"En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo".
El estupor de Elizabeth fue inexpresable. Enroqueció, se quedó mirándole fijamente, indecisa y muda. ~ (Declaración de Darcy a Elizabeth).

Otro apunte importante a destacar es la prosa de Jane Austen, en estado de gracia. Es obvio que tiene magia, algo que la hace tan suya y tan especial para quien tiene la dicha de leerla. Con una traducción, sea al idioma que sea distinto del original en inglés, se pierde bastante el aura que abraza cada línea, cada párrafo. La autora, considerada una de las más influyentes de la narrativa inglesa, escribe con sumo ingenio y exquisita ironía creando un nihilismo sin igual en el cual los personajes se revuelven. La manera en la que cuenta todo sumerge al lector rápidamente en la época (la inglaterra victoriana) por esta escritura tan perfecta y al mismo tiempo relata de forma liviana, amena y a veces díscola, las cosas que eran consideradas grandes inquietudes en aquellos tiempos, tales como el matrimonio bien apañado, el dinero o la codicia. Nos narra la historia en tercera persona y desde un principio preocupándose por la pareja protagonista, la encantadora Elizabeth Bennet, inquieta y sensata a un mismo tiempo, y el aparentemente estirado Mr. Darcy, tan rico como misterioso, hosco a la par que fascinante. Y lo hace sin descuidar nunca a los demás personajes por medio de los cuales, y especialmente de las cinco hermanas Bennet, vivimos un ambiente lleno de orgullos y prejuicios, a tenor del título de la novela.

-"¡Señor, qué vergüenza me daría a mí si no me casara antes de los 23... ! No os podéis figurar las ganas que tiene la tía Philips de que os caséis". ~ (Lydia a sus hermanas Catherine, Jane y Elizabeth).

Quien no haya leído Orgullo y Prejuicio no sé a qué está esperando. Si bien es verdad que es ligeramente denso y dan ganas de abandonarlo (me ha pasado, mea culpa), y algunos capítulos son pesados debido a una lentitud narrativa, Jane Austen nos ha legado una novela excelente, entretenida, mordaz, sarcástica y bonita en su conjunto. La tensión que se va respirando, poco a poco eso sí, conforme se avanza en las páginas y la elegancia prosáica y sentimental hace de este libro algo estremecedor. Es indudable que Jane Austen supo dar en el clavo allá por 1813: dar forma a una historia que acerca al lector ante todo al pensamiento femenino gracias a un buena figura literaria como lo es Elizabeth Bennet, al mismo tiempo que dar vida a todo un elenco de personajes que la acompañan, tan vigentes hoy en la retina y los corazones de muchísimos lectores. Y ya sumamos 200 años suspirando por Mr. Darcy, ese  hombre no-ideal que gusta a casi todas las mujeres, o envidiando aunque sólo sea una pizca la inteligencia de Lizzie.

Primer libro que leo de Jane Austen y mis 4 ratoncitos lectores, máxima puntuación, y un merecido 10 van para ella, Austen, y Elizabeth Bennet y el gran Darcy.

De interés: 

>> Lee un cachito de la novela.

>> Lee el artículo 'Por siempre Orgullo y Prejuicio' , un especial por el bicentenario de la obra que escribí mismamente en la fecha de su celebración. Entre otras cosas descubrirás el porqué del título de Orgullo y Prejuicio.

>> Para saber quién es quién es la novela atención a este árbol genealógico (fuente: Wikipedia):

Clica y se hará grande

Te recomiendo...

Es muy normal hoy que el cine y la TV echen mano de la literatura. Esta obra de Austen no es ajena ni a uno ni a lo otro.

Una de las mejores y más aplaudidas versiones cinematográficas, con numerosas nominaciones, es la de 2005, protagonizada por Keira Knightley en el papel de Elizabeth Bennet. En el plano televisivo, la prestigiosa BBC versionó el relato una década antes en una estupenda serie con el correctísimo (y muy british) Colin Firth como Mr. Darcy. Ambas son totalmente imprescindibles como complemento post-lectura (o previa a ésta, según gustos).

A destacar...

Los capítulos 34 y 35, declaración y carta de Darcy a Elizabeth, respectivamente. Sobrecogedores momentos. Igualmente, la conversación de Elizabeth con Lady Catherine de Bourgh, tía de Darcy, en el capítulo 56. Clara evidencia de la inteligencia de la joven Lizzie.

En resumidas cuentas: 

Puntuación: 10/10 (Matrícula de honor)

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