Pequeseña: Una Aguja Envenenada

Sinopsis:

Mesala, un joven tracio, es acusado falsamente del asesinato de su padre adoptivo, Attio, miembro de la familia imperial. Es detenido pero huye para evitar ser encarcelado. Es ayudado por los príncipes romanos Caio (Calígula), amigo de infancia, y Claudio, y también por los príncipes judíos y primos Herodes y Berenice Herodías para demostrar su inocencia. Para evitar ser capturado, se oculta en una compañía de teatro y su relación con sus integrantes, Furio el poeta, Roscio el actor y Myrina la bailarina, que lo inicia en el amor, lo marcará profundamente. Mientras, Mesala y sus amigos descubren la conspiración urdida por el prefecto Sejano para acabar con Attio.

Mi valoración personal:

Obra juvenil fácil de leer y de género de ficción narrativa histórica, Una Aguja Envenenada nos permite conocer de forma más que interesante la vida en la Antigua Roma en los comienzos del Imperio. Se trata de una obra entretenida donde la traición, la intriga, la conspiración y el amor se dan la mano en un contexto convulso como es el de una conspiración y un asesinato a sangre fría. 

SPQR

La autora, Lola Gándara, sabe perfectamente cómo mantener el interés y la atención del lector en todo momento gracias al suspense bien llevado capítulo a capítulo. La trama principal es el asesinato de Attio, pero se entrelaza muy bien con el romance de Mesala (La boca de Berenice es flor de Jericó, y la boca de Myrina es miel de abejas), así como las hojas del diario de Caio, imprescindibles en la historia conjunta de la novela, las cuales son útiles para entender la relación entre algunos personajes (fundamental hacerse un árbol genealógico) y conocer más de cerca a esta personalidad tan relevante en la vida de Mesala. Gándara se ha molestado inclusive de salpicar la historia con constantes términos de origen latino como Gens, pater familias, domus, fauces, virtus, kalendas...

Padres Conscriptos, ese joven que se sienta ahí, este adolescente que comparece ante el pueblo de Roma, pide justicia... Miradlo, todavía no es un hombre y su vida se ha desmoronado. No sólo ha perdido al padre al que amaba y respetaba, sino que ha sido acusado del más nefando de los crímenes... No es más que un muchacho y ved la dignitas con la que se comporta. ¿Y sabéis por qué? Porque este adolescente pertenece a la estirpe más insigne de Roma, y acaba de demostrarlo. No en vano por sus venas corre la sangre de aquellos cuyos nombres veneramos.

  ~  Hortensio, el Joven en defensa de Mesala.

En definitiva, Una Aguja Envenenada es un libro interesante con una historia de fácil gancho y ambientada en una época histórica exquisita y jugosa como lo es la Roma Imperial. Aventurarse a leer esta obra es ser testigos casi directos del panorama socio-político en tiempos del César Tiberio. Y nunca está de más aprender un poquito de historia en torno a este fascinante pueblo de la Antigüedad Clásica, cuna de nuestra civilización, leyendo una novela como esta: sencilla, amena y bien desarrollada. Al acabar tenemos un buen aperitivo con esta frase tan reveladora, condición sine qua non para que entendamos el significado de la historia:

Todo romano quiere permanecer en la memoria, a mí me basta con guardar la memoria de los que me han enseñado a desdeñar las apariencias, para penetrar en la esencia de las cosas.

Más datos de interés:

Lee un cachito de la novela.

A destacar el capítulo del juicio a Mesala, perfectamente narrado y que nos permite conocer la política romana, con el Senado en primera instancia.

>> Árbol genealógico y relación de personajes (si no has leído la novela, prohibido mirar estas imágenes puesto que contienen ligeros spoilers). En ambas, clic para agrandar:

Personajes principales

Personajes secundarios

 

En resumidas cuentas:

Puntuación: 7/10 (Notable)

Bibliofiliómetro: