>> Titanic 1912/2012, lectura para el centenario
Sinopsis:
Abril de 1912. El mayor transatlántico de todos los tiempos, el RMS Titanic, está a punto de zarpar de Southampton rumbo a Nueva York. En él viaja la familia Lisle, compuesta por Lady Regina y sus tres hijos: el arrogante Layton, la dulce Irene y la pequeña Beatrice. Para ellos el viaje será la oportunidad perfecta para reconducir sus vidas y empezar a entablar amistad con las altas esferas antes de llegar a América; sin embargo, para Tess, la doncella de Irene, se convertirá en una pesadilla cuando conoce a un misterioso joven llamado Alec, un atractivo viajero de primera clase, hijo de un poderoso magnate americano, por quien siente una atracción instantánea. En un viaje marcado por la fatalidad, en el que los secretos más oscuros
saldrán a la luz, Tess y Alec deberán romper la maldición que les
acecha incluso en las oscuras y gélidas aguas del Atlántico Norte.
Mi valoración personal:
Suspense, romance y amor paranormal en el primer y último viaje del Titanic.
El RMS Titanic, el mayor buque construido en la historia, zarpó rumbo a Nueva York desde el puerto británico de Southampton, el 10 de abril de 1912. A bordo viajaban miles de almas procedentes de muchas partes del globo; gente de clase alta, grandes magnates, con la firme idea de expansionar sus negocios; pobres inmigrantes nada más que con lo puesto en busca de una nueva vida en América, la siempre todopoderosa América. Nunca llegó a su destino. En las gélidas y oscuras aguas del Atlántico Norte el barco encontró su fatídco final en manos de un iceberg, tan colosal y maldito como él, tan solo cuatro días después de verlo partir. En el mar perecieron miles de esas almas, en total unas 1500 vidas se quedaron para siempre en los fondos del océano. Y el Titanic, muy a su pesar, pasó tristemente a la historia como el transatlántico insumergible, que nada ni nadie, ni siquiera Dios, decían, podría hundir, y que de hecho el destino quiso que se hundiera. Un cúmulo de calamidades fatales impidieron hacer más grande si cabe al malogrado buque. Cuán equivocados estaban hace 100 años y cuán arrogante puede ser el ser humano, pues el barco también fue víctima de la estúpida y banal arrogancia del hombre.
La historia es por todos conocida, y al cine me remito con infinidad de películas, con la oscarizada versión de James Cameron a la cabeza, y otros tantos documentales y series que, sin ir más lejos, en este primer centenario de su hundimiento proliferaron en TV los pasados meses. No estaremos aquí para ver otro centenario, y la causa bien merecía leer "literatura titánica", pues tampoco este arte hace oídos sordos a los 100 años del naugrafio del mayor buque de la White Star Line.
La historia es por todos conocida, y al cine me remito con infinidad de películas, con la oscarizada versión de James Cameron a la cabeza, y otros tantos documentales y series que, sin ir más lejos, en este primer centenario de su hundimiento proliferaron en TV los pasados meses. No estaremos aquí para ver otro centenario, y la causa bien merecía leer "literatura titánica", pues tampoco este arte hace oídos sordos a los 100 años del naugrafio del mayor buque de la White Star Line.
Aunque el 14 de abril ya pasó, pasarán muchos, muchos años más y se seguirá hablando del Titanic. El cine y la TV siempre se harán eco de la catástrofe, con más o menos tino, y la literatura también. El romance paranormal o fantástico es un ejemplo. ¿Qué hubiese pasado si el Jack Dawson que tod@s conocimos gracias a DiCaprio en la versión de Cameron fuese un hombre lobo? Parece descabellado, pero Claudia Gray, autora de la aclamada saga vampírica Medianoche, combina el legendario naufragio con licántropos. Y el resultado es realmente sorprendente.
Mi amor por tí es lo que me mantiene humano, Tess. Y siempre lo hará.(confesión de Alec a Tess)
Con Aguas Oscuras, cuyo título original es Fateful, regresamos a 1912 y vemos de nuevo partir al colosal buque. Pero aunque la historia es ya de por sí archiconocida (sabemos a priori que el barco se hundirá por culpa de un iceberg) tiene el añadido de un romance, pero no uno típico como el recordado (y hasta empalagoso) idilio de Jack y Rose, sino uno paranormal; una relación entre una muchacha, una simple criada llamada Tess, y un chico lobo llamado Alec. Por supuesto toda apuesta por el amor, sea cual sea su forma y aspecto, engancha. Una humilde chica de 17 años con sueños de triunfar en el extranjero y un licántropo a bordo del Titanic perseguido por una Hermandad de hombres lobo. Pero, ¿un hombre lobo? ¿En Southampton y a punto de subir al Titanic? Pues sí.
A la par que la protagonista, nos iremos dando cuenta que es plausible. Así y todo, tales son ingredientes aptos y certeros para que Tess y Alec, hagan lo que hagan y digan lo que digan, nos tengan en vilo, aunque en ciertos pasajes nos recuerden a Dicaprio y Winslet en la antes mencionada película de Cameron, muy arraigada en el recuerdo cinéfilo de muchos.
Desde el principio el libro engancha, casi tanto como indagar en la historia del Titanic y querer saber más y más de las fatalidades en cadena que llevaron a su hundimiento. Al leer Aguas Oscuras tuve la certeza de que el libro no se hundiera como el barco. Y no decepcionó. Claudia Gray consigue una gran ambientación en la novela, que puedas trasladarte al olvidado y remoto 1912 en sus páginas, acercarte a la siempre injusta división de clases, a una sociedad convulsiva y a la par fascinante, a los matrimonios concertados, a las amistades peligrosas y forzadas... a una época demasiado atrasada a nuestro tiempo. Los personajes son fuertes de carácter, energéticos, arrolladores, muy bien perfilados, con mucho que esconder. No escapan al deseo de querer tirar por la borda a los malos malísimos y de perderse por el barco con los buenos buenísimos.
Mi cuerpo parece languidecer. Suelto el cuchillo al tiempo que me tambaleo hacia atrás. Alec tira de mí y me estrecha entre sus fuertes brazos pese a estar casi tan entumecido como yo.(Tess a punto de iniciar a Alec en la Hermandad)
Lo acertado de Aguas Oscuras es la delicadeza que ha tenido Gray para con el malogrado buque y sus gentes. La novela no deja de ser fantasía, pero la autora ha tratado con mucho mimo el entorno histórico y ha respetado a las miles de personas que embarcaron y perecieron después. Muchos de los personajes, por no decir todos, son fruto de su imaginación, pero quiso hacer un especial homenaje con una persona muy importante ya no solo para los estudiosos del Titanic, sino para las gentes que iban en él: Thomas Andrews, creador y constructor del barco. Un guiño especial para una historia de amor paranormal fantástica ambientada en una catástrofe real sin precedentes; una fantasía, no obstante, que no hace referencia a la conducta, las motivaciones y la culpabilidad de la gente que viajaba a bordo del Titanic. Y eso ha sido un gran acierto por parte de Claudia Gray, que siendo esta la 1ª novela suya que tengo el honor de leer, ha escrito Aguas Oscuras con una sutileza, agilidad, suspense y ritmo acelerado.
En resumen, Claudia Gray construye una novela de corte histórico-fantástico con tintes paranormales que fácilmente transporta a los lectores al tristemente desaparecido RMS Titanic y a una sociedad muy anterior a la actual, todo con un giro inesperado que combina casi con maestría el naugrafio del barco con la licantropía. Escrita en presente y narrada desde el punto de vista de su joven protagonista, Aguas Oscuras nos sorprende con una fascinante y fantástica historia de amor a bordo del buque de los sueños, coincidiendo con el centenario de su hundimiento. Realismo y fantasía imperantes en una minuciosa ambientación, Gray logra que el lector se sumerja en los pasillos y las habitaciones del transatlántico con una historia ágil, fresca y entretenida. En este caso el lector sabe que el barco se hundirá, pero la pregunta
es: ¿se salvarán sus protagonistas o se verán arrastrados a las aguas oscuras del Atlántico? Nunca antes los camarotes del Titanic guardaban tantos secretos.
EN RESUMIDAS CUENTAS:
Puntuación: 10/10 (Matrícula de honor)
Bibliofiliómetro:
2 bibliofilias:
Hola! leí este libro hace unos días y me encantó.
Había leído anteriormente la saga Medianoche de Gray y aunque no me fascinó si la disfruté mucho y la recuerdo con cariño. En ese momento la escritura de Gray ya me había encantado y aquí con Aguas oscuras volvió a hacerlo. Me enamoró la novela, todo lo que sucede en apenas un mismo escenario como lo es el barco. Me fascina todo lo relacionado al Titanic por lo que disfruté mucho leyendo todo de la mano de Tess y Alec, dos personajes que me encantaron. Creo que mezcla a la perfección el misterio, el peligro y el romance en medio de un suceso trágico y alucinante como lo es el de este barco.
un beso!!!
Te espero por mi blog cuando gustes.
¿Te ha gustado? ¡Excelente! Es un libro maravilloso. Has explicado casi mejor que yo su esencia... xd
Besos //