Artículo #13: Ellas leen más

Yo leo, tu lees, ... ellas leen

"Leer o no leer, he ahí la cuestión". El símil de la frase Shakespeareana en la obra de Hamlet, "Ser o no ser, esa es la cuestión" bien ejemplifica el artículo bibliófilo que nos ocupa. Si bien es cierto que en España el hábito lector se está desarrollando poco a poco desde la más tierna infancia, y que cada vez se lee más (y mejor), llegados a este punto habría que preguntarse, con el índice de lectura en la mano: "sí, pero ¿quiénes leen más? ¿Ellos o ellas?" Interesante cuestión que intentaré analizar a continuación.

Quizá sería necesario un estudio de género para entender parcialmente el tema, o un análisis psicológico, quién sabe, pero dado que no estoy ducha en tales saberes, qué mejor que echar mano de un artículo real para, valga la redundancia, realizar un informe. La literatura sobre el tema es amplia, pero una cosa es bien cierta, sabida por el colectivo popular: ellas leen más novelas, sobre todo de ficción romántica, y ellos leen más estudios científicos y ensayos. Lo mismo puede aplicarse a las películas cinematográficas: la comedia romántica para ellas, y la acción y el suspense para ellos. Y no hay término medio. Las novelas crean en el subconsciente del cerebro masculino una especie de idea mal concebida de que las novelas son "pastelosas y cursis", y por tanto, aptas para las mujeres. Y ellas, sin quedarse atrás ni callarse, salen a su defensa y afirman que lo que leen ellos es aburrido y superficial. He aquí el estudio de género: vincular lo científico con lo masculino y lo romántico con lo femenino. Pero, ¿por qué no puede ser al revés? Quisiera saber la respuesta, pero las mujeres, más pacientes, testarudas y tenaces, son capaces de acabar un libro, por muy extenso en páginas que sea. ¿Y ellos? Pues no, no llegan a tanto. Lástima.

Luego está el tema de los personajes que aparecen en los libros. Ellas, por supuesto, más sensibles que ellos, se identifican mucho con las personas que protagonizan las historias que leen sin fín. Y hasta hay alguna fémina que se enamora de algún personaje masculino, idealizado en su subsconciente, y en la mayoría de las veces, inexistente en su vida real (la eterna y típica historia de buscar el príncipe azul, cosa que ellos ni piensan en buscar a su princesa rosa). Ellos, por el contrario, más duros y reacios a mostrar sus sentimientos y emociones, ven más la lectura como algo instrumental, por lo que quedan lejos de identificarse con algún personaje. Todo está en los rasgos atribuidos atípicamente a hombres y mujeres.

A fin de cuentas lo que importa es el placer de la lectura. Sentarse con un libro en el regazo (o lo que guste en el momento, lo mismo puede ser un recetario de cocina que un manual de instrucciones) y disfrutar leyendo. Ellos leen más estudios y ensayos. Ellas, más humanísticas, garantizan, al menos, que la novela nunca morirá.

Si quieres saber más del tema sigue leyendo a continuación el artículo real que recoge este estudio (publicado en la revista XL Semanal nº 1283), a partir del cual se ha elaborado el presente resumen, basado en una opinión personal. Dicha opinión no tiene por qué coincidir con la tuya ni influir en la misma, ni batallar en una absurda guerra de sexos. Por tanto son totalmente respetables.

Fuente consultada: XL Semanal. 

Artículo Escritoras+editoras=la fórmula del "best seller".