Música eurovisiva para tus oidos, y como no podía ser menos, hagamos promoción de España, nunca hay que dejar de lado el orgullo patrio. Este año el Festival se celebrará el 26 de Mayo en Bakú, en Azerbaiyán; un país que me creía no era europeo y que además ni sé dónde queda en el mapa. Sin ser una eurofan reconozco que el Festival es siempre puro espectáculo, además de política a mansalva. En los últimos años abundaba el frikismo y las modas imperantes, pero una cosa nunca falla: la canción vencedora siempre es alegre y bailable, un preludio de lo que será el venidero (y caluroso) verano.
España llevará una canción decente por fín (atrás quedó la desfachatez y lo absurdo del Chikilicuatre, que prefiero olvidar) con una potente balada de la mano, o mejor dicho, voz de Pastora Soler. Su Quédate Conmigo, dicen, parte como favorita. Ya se verá, pero contando que seguro nuestros vecinos lusos y galos (¿sólo?) nos dan puntos grandes, poco puede esperarse del resto de países en un concurso festivalero en el que las naciones del este ganan terreno. E insisto, con algunos ni siquiera sé dónde quedan en el mapa de la actual frágil Europa que nos ha dejado la crisis mundial. No ganaremos, una pena, pero al menos este año la canción, aunque no del agrado del Festival, merece la pena escuchar. Al menos que nos sirva para quedarnos por arriba del top 10.