Título original: The Red Book | Autora: Deborah Copaken Kogan
Género: Juvenil, Narrativa | Editorial: Lumen | Páginas: 441 | Año: 2013
Género: Juvenil, Narrativa | Editorial: Lumen | Páginas: 441 | Año: 2013
MI VALORACIÓN PERSONAL
Las vivencias de unas estudiantes de Harward, desde 1989 hasta nuestros días.
¿Qué te enseñó la vida que la Universidad no pudo? Esta podría haber sido la pregunta que las protagonistas de esta novela se hayan preguntado. Ayer, Hoy y Siempre es un libro entretenido, completo y complejo a la vez, pues toca de pleno las relaciones humanas. Deborah Copaken Kogan, que para quienes no la conozcan es una escritora nacida en Boston y habitual colaboradora del The New Yorker, nos regala la historia de cuatro mujeres que compartieron cuarto en la Universidad, nada más y nada menos que en la prestigiosísima -ísima Harvard, y que se reencuentran tras los años aquellos de vida estudiantil en el campus.
La autora juega con sus cuatro féminas protagonistas, Addison, Clover, Mia y Jane. Centra el argumento en sus vidas, tan dispares como intensas, y aunque carece de una trama sentimental central, Copaken Kogan ha sabido perfectamente unir las cuatro historias en una, convirtiendo la novela en una especie de mosaico cuatripartito: cada mujer tiene su pieza o lugar en una vida que les pertenece, que las ha unido y, posiblemente, jamás las separará. Visto así, Ayer, Hoy y Siempre muestra la verdadera amistad, esa que dura con los años y perdura con el tiempo.
El libro, debo añadir, refleja una visión crítica de una generación pasada, la promoción de 1989 de Harvad y Radcliffe, y una nueva, veinte años después. Ese choque generacional es lo que en todo momento impera, junto con los tejemanejes de sus chicas protagonistas, sus historias y sus emociones. Es un buen reflejo de la llamada Generación X, los nacidos entre 1960-1980, y por ende, la de otra generación: la Y, los más apegados al mundo virtual y las nuevas tecnologías, representada en los hijos adolescentes (y díscolos a veces) de Addison, Clover, Jane y Mia. Ellas escriben su vida en el llamado "libro rojo" (red book), una especie de anuario; sus hijos en el muro de Facebook. Y qué irónico: el anuario es el padre de Facebook. En cierto modo, Mark Zuckerberg se inspiró en ese libro que los estudiantes americanos consiguen al acabar sus estudios (en el instituto o la Universidad), especie de orla aquí en España, con las caritas de sus compañer@s en él, y sus firmas como recuerdo para los restos.
Pero si algo destaca en Ayer, Hoy y Siempre, es el humor (a menudo ironía) con el que su autora escribe, nada pedante, nada desdeñable. Addison, Clover, Mia y Jane, muejres de su tiempo, hasta parecen que se ríen del pasado mientras, anuario o libro rojo en mano, rememoran su vida en Harvard tras años separadas, veinte para más inri. En el camino, se conjugan sentimientos, tensiones y resentimientos; momentos dulces y otros con sinsabores,... Así y todo, el lector se reirá con las situaciones delirantes en las que se verán inmersas el cuarteto protagonista, sobre todo con sus hijos, y al mismo tiempo se percatará de la importancia del pasado en la vida del presente, de cómo lo que hicimos ayer aflora en lo que hacemos hoy.
El "libro rojo" que nos presenta Deborah Copaken Kogan (de hecho, The Red Book es el título original del libro, jamás entenderé esa tendencia de poner un título muy diferente en español) es más que un libro-anuario de una promoción estudiantil: es el fiel prisma sobre el que se refleja una gran crítica política, social y sobre todo generacional, las vidas de cuatro mujeres que comparten mucho más de lo que puedan imaginar. La amistad, la familia, los recuerdos, los secretos... todo cuenta con un tiempo que parece no tener límites, aunque hayan tardado veinte años en reencontrarse.
Narrada en tercera persona, con tacto, humor y tino, Deborah Copaken Kogan relata con precisión toda una historia feminista, por y para mujeres (y también para hombres) donde los sentimientos, los pensamientos, los sueños, la esperanza del futuro se mezclan con momentos divertidos e inesperados. Nos narra, en ocasiones con una prosa bastante extensa y cansina y kilométricas descripciones, las vicisitudes de una generación salpicada por la capacidad narrativa de su autora, su gran inventiva y su dominio del lenguaje. Una buena lectura, divertida y amena, todo un relato de la mujer.
La autora juega con sus cuatro féminas protagonistas, Addison, Clover, Mia y Jane. Centra el argumento en sus vidas, tan dispares como intensas, y aunque carece de una trama sentimental central, Copaken Kogan ha sabido perfectamente unir las cuatro historias en una, convirtiendo la novela en una especie de mosaico cuatripartito: cada mujer tiene su pieza o lugar en una vida que les pertenece, que las ha unido y, posiblemente, jamás las separará. Visto así, Ayer, Hoy y Siempre muestra la verdadera amistad, esa que dura con los años y perdura con el tiempo.
Es increíble, piensa, que no solo haya terminado unida a un hombre, sino además a un hombre cuyos "Te quiero" puede contar con los dedos de una mano. "Yo no creo en la necesidad de decir "Te quiero" -responde Gunner a menudo, siempre que Addison le suplica un poco de afecto-. Se ha convertido en un tópico. Tú ya sabes que te quiero, ¿por qué tengo que decírtelo?".
Pero ella no sabe si la quiere. Ni siquiera puede estar segura de si la aprecia. Ni de si ella lo aprecia a él.
El libro, debo añadir, refleja una visión crítica de una generación pasada, la promoción de 1989 de Harvad y Radcliffe, y una nueva, veinte años después. Ese choque generacional es lo que en todo momento impera, junto con los tejemanejes de sus chicas protagonistas, sus historias y sus emociones. Es un buen reflejo de la llamada Generación X, los nacidos entre 1960-1980, y por ende, la de otra generación: la Y, los más apegados al mundo virtual y las nuevas tecnologías, representada en los hijos adolescentes (y díscolos a veces) de Addison, Clover, Jane y Mia. Ellas escriben su vida en el llamado "libro rojo" (red book), una especie de anuario; sus hijos en el muro de Facebook. Y qué irónico: el anuario es el padre de Facebook. En cierto modo, Mark Zuckerberg se inspiró en ese libro que los estudiantes americanos consiguen al acabar sus estudios (en el instituto o la Universidad), especie de orla aquí en España, con las caritas de sus compañer@s en él, y sus firmas como recuerdo para los restos.
Pero si algo destaca en Ayer, Hoy y Siempre, es el humor (a menudo ironía) con el que su autora escribe, nada pedante, nada desdeñable. Addison, Clover, Mia y Jane, muejres de su tiempo, hasta parecen que se ríen del pasado mientras, anuario o libro rojo en mano, rememoran su vida en Harvard tras años separadas, veinte para más inri. En el camino, se conjugan sentimientos, tensiones y resentimientos; momentos dulces y otros con sinsabores,... Así y todo, el lector se reirá con las situaciones delirantes en las que se verán inmersas el cuarteto protagonista, sobre todo con sus hijos, y al mismo tiempo se percatará de la importancia del pasado en la vida del presente, de cómo lo que hicimos ayer aflora en lo que hacemos hoy.
Max podría ser presidente de Estados Unidos. O neurocirujano. O un director de cine superinteligente como Jean-Luc Godard. Es esa clase de persona, con un potencial ilimitado. Seguro que dentro de poco más de un año está en esa residencia estudiantil de Harvard, a Trilby no le cabe ninguna duda, y cuando dentro de muchos años esté en la cumbre, subido al podio que tenga la suerte sostenerlo, ella tal vez señale la pantalla del televisor, mire a sus hijos y diga: "Una vez quise a ese hombre". Puede que esos niños no sean hijos de Max, ¿quién sabe?. Jonathan, el padre de Max, lleva toda la vida dirigiendo películas románticas que terminan bien. Si la gente aspira a ello, tiene que ser posible, ¿no?.
El "libro rojo" que nos presenta Deborah Copaken Kogan (de hecho, The Red Book es el título original del libro, jamás entenderé esa tendencia de poner un título muy diferente en español) es más que un libro-anuario de una promoción estudiantil: es el fiel prisma sobre el que se refleja una gran crítica política, social y sobre todo generacional, las vidas de cuatro mujeres que comparten mucho más de lo que puedan imaginar. La amistad, la familia, los recuerdos, los secretos... todo cuenta con un tiempo que parece no tener límites, aunque hayan tardado veinte años en reencontrarse.
Addison mira a la joven y piensa: "Yo fui tú. De carnes prietas. Sin arrugas. Prepotente. Segura de que la combinación de mi genealogía y un diploma de Harvard me conduciría a la gloria sin esfuerzo. Pero esta mañana me he despertado desnuda y sangrando en la cárcel, sin nada que mostrar de esas dos últimas décadas aparte de una serie de cuadros mediocres de mi cepillo de pelo, un marido que me aborrece y tres hijos a los que seguro que ya he jodido bien".
Narrada en tercera persona, con tacto, humor y tino, Deborah Copaken Kogan relata con precisión toda una historia feminista, por y para mujeres (y también para hombres) donde los sentimientos, los pensamientos, los sueños, la esperanza del futuro se mezclan con momentos divertidos e inesperados. Nos narra, en ocasiones con una prosa bastante extensa y cansina y kilométricas descripciones, las vicisitudes de una generación salpicada por la capacidad narrativa de su autora, su gran inventiva y su dominio del lenguaje. Una buena lectura, divertida y amena, todo un relato de la mujer.
- Agradecimientos a la editorial Lumen por facilitarme un ejemplar de la novela.
EL MURO DE LAS CITAS
Así empieza Ayer, Hoy y Siempre...
... y así acaba:
INFO ADICIONAL
- Presentación del libro en sesión de BiblioWeb (con fotos y dossier de prensa)
EN RESUMIDAS CUENTAS
Puntuación: 7/10 (Notable)
Bibliofiliómetro:
2 bibliofilias:
No sabía nada del libro ni de la autora, pero la verdad es que me gusta el argumento y me ha gustado mucho tu reseña. Me lo apunto!!! a ver si puedo hacerme con él.
BESOTES
Es muy complejo, hay que batallar un poco para leerlo pero de todos modos es un libro muy bonito. Super recomendado