Sinopsis:
Bienvenidos a Manhattan, 1899. Las hermanas Holland —Elizabeth y Diana— pertenecen a una de las familias más respetadas de Nueva York. Admiradas por su belleza y su savoir faire, ejercen con orgullo y distinción el papel de reinas de la escena social. Sin embargo, su vida de lujo, bailes y frivolidad es pura apariencia: la muerte de su padre acaba de poner al descubierto un mar de deudas que, de salir a la luz pública, podrían manchar el honor de la familia para siempre. Para mantener su posición social, Elizabeth, la mayor de las dos hermanas, se ve abocada a un matrimonio de conveniencia con Henry Schoonmaker, quien pertenece a una de las dinastías más acaudaladas y poderosas de la ciudad. A pocos días del enlace, dos secretos inconfesables ponen en peligro el evento más esperado entre los círculos adinerados de Nueva York.
Mi valoración personal:
Una joven abnegada, una amiga envidiosa, una hermana rebelde, una criada traidora, un amor imposible y una pasión irreprimible. Estos son los ingredientes de esta novela romántica ambientada en el siglo XIX, una historia de jóvenes ricas y codeantes con la crème de la crème de la sociedad alta neoyorkina. Mucho glamour y lujo, chicas guapas y chicos irresistibles, secretos y mentiras que a flor de piel nos dejan con la boca abierta. Matrimonios sin amor, amor puro y leal y encuentros prohibidos en plena noche. Latidos constituye así todo un clásico del género de la novela romántica de época, que entra dentro del marco adulto y en alguna que otra ocasión con dos rombos, como en las películas para mayores de 18.
Los personajes son fuertes ellos y valientes ellas. Henry, un "niño" rico y consumado playboy de 20 años, convierte siempre su vida en fiesta y juegos de seducción peligrosos. Enamorará a más de una. Elizabeth, chica bien de 18 años, correcta y educada, luchará consigo misma ante la iniciativa de su madre de casarse con Henry por dinero o huir con su cochero, a quien de verdad ama. Pero en su camino se las verá con su mejor y traidora amiga Penélope, su hermana pequeña Diana (enamorada en secreto de Henry) y Lina, su criada, que odia más que nunca a su señora por robarle al cochero. Y le hará tomar una decisión fatal.Un amasijo tremendo de lios amorosos, intriga, traición, seducción, hipocresía, odio y amor sin medida que convierten la obra de Godbersen, primera de la llamada trilogía The Luxe, en un viaje muy arriesgado en el Manhattan de 1899.
EN RESUMIDAS CUENTAS:
Puntuación: 8/10 (Excelente)
Bibliofiliómetro:
3 bibliofilias:
Supongo que eres una devora-libros,¿no?
¿Podrías recomendarme alguno que no sea ni de vampiros,ni de magia ni de ese tipo de cosas?Me gustaría uno tipo: chica conoce a chico y se enamoran y blá blá blá...pero que esté ambientada en éste siglo.
Yo estoy en 2º de Bach. y haré la carrera de Periodismo y escribo en mi blog mis observaciones sobre el mundo,asique si te apetece siempre serás bienvenida a pasarte por ahí.
Nos leemos:)
Matt Rawr!
Hola, Silvia, entré a tu blog por un contacto, me pareció muy bueno, no quería salir sin decírtelo. Voy a seguirte. Aprovecho la oportunidad para invitarte al mío que es de literatura.
Un abrazo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Ya veo que te has leído los tres primeros libros de la saga 'The Luxe' y a 'Latidos' le has dado muy buena nota... Lamentablemente, yo no puedo decir lo mismo que tú. Éste libro lo he terminado hace poco y lo único que puedo decir de él es que es enormemente DECEPCIONANTE, aunque esto quizás sea debido a la exagerada campaña de publicidad que le dieron desde Montena. El caso es que prometía mucho, sobre todo por su sinopsis, y al final, me ha dejado incompleto. Parece una historia tonta y con una trama, hasta cierto punto, absurda. Lo único que DE VERDAD de me gustó fue Diana (la hermana de Elizabeth). Es valiente, divertida y, lo mejor, se atreve a ser diferente.
Mira por donde, el lunes publicaré la reseña de este libro en mi blog. Me alegro de que te haya gustado, pero a mí desde liego no me ha dejado con ganas de continuar con los demás libros de la saga.
Un saludo, Silvia.